Un conductor de Camiones se infló como un globo...

Un conductor de Caminoes de Nueva Zelanda experimentó difíciles momentos cuando una manguera de aire comprimido se le incrustó en su ano de casualidad.

El conductor de camiones de Nueva Zelanda “rompió la manguera al caerse en el área que está entre el compartimento del conductor y el remolque”. Esto causó que la boca de la manguera se metiera por su trasero y le empiece a inyectar aire dentro del cuerpo.

“Sentí cómo el aire entraba en mi cuerpo y era como si fuese a explotar”, comenta, aún incrédulo, Steven McCommack.

Ante sus gritos, sus compañeros que afortunadamente estaban cerca corrieron a auxiliarlo: cerraron y le quitaron la manguera, le pusieron una bolsa de hielo y lo colocaron de costado. Ya en el hospital, los doctores hicieron lo suyo, aunque nada menos doloroso: insertaron un tubo en sus pulmones con el fin de drenar el aire y, en palabras de McCommack, utilizaron una especie de taladro para tratar su herida en el ano.

“Tiene suerte de estar vivo. Fue un accidente que le podría costar la vida”, afirmó luego un portavoz del hospital a la agencia AFP.