Joven turco confiesa que mata por el sabor de la carne humana
Özgur Dengiz, un joven turco de 27 años acusado de asesinar a un empleado municipal en Ankara, confesó que cometió el crimen para comerse a la víctima porque adora "el sabor de la sangre y la carne humanas".
Según la versión de los hechos relatada por el propio Dengiz a la policía y que recoge el diario "Today's Zaman", este divisó a su víctima el pasado 12 de setiembre junto al vertedero municipal de Mamak, en la capital turca.
Cafer Er, empleado del ayuntamiento, se encontraba tomando un refresco en el interior de su camioneta estacionada cuando se le acercó Dengiz, quien le disparó dos tiros en la cabeza tras intercambiar unas breves palabras. Luego el 'Caníbal de Ankara' sacó un cuchillo y cortó en trozos el cuerpo aún caliente de su víctima.
"Probé su carne en la escena del crimen. Tenía un sabor agradable, así que decidí llevarme algo conmigo para poder comérmela más tarde", relató Dengiz a la Policía, la cual encontró restos del cadáver en bolsas de plástico dentro del refrigerador de su vivienda.
Hijo de un oficial del ejército retirado, Dengiz cometió su primer crimen a los 17 años, cuando asesinó a un amigo suyo, si bien por aquel entonces no mostraba tendencias caníbales. Fue detenido y condenado a diez años de cárcel pero sólo cumplió cuatro gracias a una amnistía.
Muy a pesar de su padre, que soñaba para él una carrera militar, el joven apenas pudo concluir el servicio obligatorio y acabó ingresado en el hospital castrense por trastornos psicológicos. A su salida, Dengiz no quiso proseguir con sus estudios. Enfrentado a su familia, se dedicaba a vagar por las calles de Ankara, en especial por las inmediaciones del vertedero.
Según relató a la policía, meses antes de asesinar a Cafer Er, atacó a otras personas con la intención de matarles y comer su carne, entre ellas a Sedat Erzurum, de quien dijo no llegó a probarlo "porque había mucha gente alrededor".
Dengiz había contactado con Erzurum a través de un anuncio en el que este se ofrecía a vender su ordenador. Según la Policía, ambos se encontraron el 5 de junio y Dengiz le mató de un solo disparo con una pistola que había sustraído a su padre.
El joven también confesó que el pasado 9 de agosto intentó matar a otro individuo -identificado por la policía como Abbas Inan- en el vertedero de Mamak pero que "tras dispararle ocho veces en la cabeza y el estómago, consiguió huir". "También me lo habría comido si no hubiese escapado", afirmó el inculpado.
Dengiz no ha expresado arrepentimiento alguno por sus crímenes e, incluso, ha manifestado a la Policía su intención de continuar con sus hábitos caníbales.
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